Cumpliendo con el mandato del artículo 118 de la Constitución Política del Perú, me presento ante el Congreso, símbolo y representación de la democracia, con mi mensaje anual sobre la situación de la República, así como las reformas y mejoras que juzgo convenientes para consolidar en ella un mayor bienestar.
Pero antes de cumplir con ese deber, deseo tomar un momento del tiempo de todos ustedes para rendir homenaje y expresar mi gratitud -tanto personal, como el de toda la Nación- a aquellos miembros del Estado que estuvieron en primera fila durante la emergencia que originó el Niño Costero: las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el cuerpo de bomberos, Defensa Civil, los técnicos del COEN, autoridades locales, congresistas y ministros. También a la empresa privada y a aquellos ciudadanos que con amplia generosidad entregaron aportes y prestaron su ayuda. Junto a ellos, quiero recordar a aquellos peruanos que perdieron la vida en este desastre. Por ello, deseo que me permitan iniciar este mensaje pidiéndoles que nos pongamos de pie para compartir un minuto de silencio.
(Minuto de silencio –toque de trompetas)
Muchas gracias.
El día de hoy le he pedido a 9 personas que me acompañen, personas que estuvieron en la primera fila durante la emergencia. Ellos están aquí en el Palco Presidencial con mi esposa Nancy Lange, la Primera Voluntaria del Perú, quien también trabajó largas horas para recolectar donaciones. Me gustaría presentarlos:
Tenemos acá a 9 ciudadanos que son un símbolo vivo del Perú que queremos construir. Coraje, solidaridad y trabajo en equipo.
Les pido a todos fuertes aplausos de agradecimiento para ellos y a quienes ellos representan. ¡Somos Una Sola Fuerza!
Muchas gracias.
Retomando una antigua tradición, abandonada en décadas recientes, entrego a cada congresista la Memoria que resume nuestro primer año de gobierno, en el cual describimos los retos y los problemas, así como las soluciones que se sugieren para el futuro. Cada año haremos lo mismo y cualquier peruano, desde Purús a Güeppí, desde Desaguadero a San Ignacio, y desde Aguas Verdes a Tacna, lo podrá descargar de la nueva y moderna web de servicios del Estado que hemos creado: www.gob.pe
[Mostrar Libro – Memoria]
Mucho se habla de la independencia de poderes, pero poco se ejecuta. Nuestro gobierno es y será respetuoso de la separación de poderes. Por ello, el Poder Judicial ha ejercido sus funciones sin interferencia de nuestra parte. A las Fuerzas Armadas y a la Policía, les hemos restablecido sus sistemas de decisión interna, sin influencias políticas. Queremos que el Perú se transforme en un país moderno. Pero esto solo será posible con instituciones responsables que trabajan sin interferencia.
Hemos hecho un gran esfuerzo para mejorar la colaboración entre el gobierno central y las regiones y municipalidades. Hemos creado el GORE Ejecutivo, un encuentro que preside el que habla acompañado del Gabinete Ministerial, con todos los Gobernadores Regionales del país. Este encuentro se ha llevado a cabo en 4 ocasiones y hemos tenido 3 encuentros macro-regionales. Continuaremos la práctica durante todo mi mandato. También hemos ya realizado 3 Muni Ejecutivos, un encuentro entre un grupo de ministros designado por mí con autoridades municipales. Este esfuerzo está teniendo resultados muy positivos gracias al exhaustivo seguimiento que hacemos de los acuerdos para llegar a resultados concretos, sobre todo en las zonas más afectadas por la pobreza, tales como la Amazonía y la Sierra.
Nuestro primer año de gobierno enfrentó, lamentablemente, varios contratiempos imprevistos como Lava Jato y el Niño Costero. Quizá subestimé el esfuerzo titánico que requería restablecer el crecimiento económico en un contexto como este. Me disculpo si fue así. No me imaginé que se juntarían, en pocos meses, dos acontecimientos tan graves fuera de nuestro control inmediato.
El escándalo de Lava Jato en Brasil generó nefastas consecuencias en nuestro país. Para combatir esa ola de corrupción, hemos tenido que poner fin a importantes contratos, que generaban miles de puestos de trabajo. La cadena de pagos de varios contratistas se interrumpió. Pero era más importante demostrar que aquí, en el Perú, tomamos acciones inmediatas y enérgicas contra la corrupción. Acciones que han sido reconocidas en otras partes del mundo y vistas como un ejemplo en la región latinoamericana.
Al mismo tiempo, llegó el llamado Niño Costero, el cual nos causó tremendos daños, particularmente en la Costa Norte, pero también en la Sierra. Los daños están detallados en el capítulo 10 de esta Memoria (Levantar Memoria). El cambio climático es un importante desafío global que nos está jugando muy malas pasadas. Debemos estar preparados. Por eso, la gran tarea de reconstrucción que estamos emprendiendo es una Reconstrucción con Cambios.
Hemos destinado 20 mil millones de soles para la Reconstrucción con Cambios. Con ellos reconstruiremos: 8,700 kilómetros de carreteras, casi 2000 colegios, 47 mil viviendas y 150 centros de salud. El primer paso de la Autoridad para la Reconstruccion con Cambios es asegurarse que este año todos los damnificados cuenten con una casa temporal, segura y cómoda. En setiembre se inician las obras de limpieza de 15 ríos y una quebrada, entre los que se encuentran los ríos Piura, Tumbes, Olmos, Huaycoloro, entre otros. Además, estamos construyendo nuevas defensas en las riberas de los ríos, rehabilitando diques, drenes y mallas de contención. También, hemos aprobado la solución definitiva para la quebrada San Idelfonso en Trujillo. No nos pueden tomar desprevenidos nunca más y construiremos hogares seguros que no estén en las quebradas. Obras eficaces, técnicamente sólidas y sin corrupción. ¡Ese es el Cambio en la Reconstrucción con Cambios!
La combinación de Lava Jato más el Niño Costero nos costó 2% del Producto Bruto Interno. Esto redujo el crecimiento de la economía peruana, cuya tasa ya venía disminuyendo marcadamente desde mediados del año 2014. En vez de un crecimiento de más de 4% que se proyectaba para este año, tendremos algo menos de 3% anual. Este ritmo es totalmente inadecuado para una economía emergente como la del Perú, que tiene una fuerza laboral joven, para la cual necesitamos generar, cada año, al menos 300,000 nuevos puestos de trabajo productivo remunerado. Eso no se ha logrado este año, lo que constituye un gran dolor para los peruanos y para mí personalmente. Como Jefe de Gobierno mi responsabilidad es prever los peligros en el camino. Pero sigo siendo optimista y estoy seguro de que el año que tenemos por delante será mucho mejor que el que tuvimos.
Una obligación importante de todo gobernante es decir la verdad, sin rodeos. Debemos empezar por lo que encontramos. Hace un año, la recaudación tributaria estaba bajando. Medidas discutibles, dictadas al final del gobierno anterior, hicieron que la evasión al IGV subiera a cifras inusitadas. A la vez, el gobierno precedente contrató a cerca de 50,000 nuevos funcionarios administrativos en el Gobierno central. Esta mayor planilla burocrática, en vez de agilizar, obstaculizó la inversión pública, lo que ocasionó que esta se frene cuando necesitaba crecer.
En el Ministerio de Economía y Finanzas, y en el gobierno en su conjunto, hemos realizado un importante esfuerzo para mantener el buen crédito del Perú: un país con baja inflación, reducida deuda pública, y un orden fiscal y monetario envidiado por el resto de América Latina.
Miremos a nuestro entorno en la región y nos daremos cuenta de que los países que tomaron el camino de las soluciones facilistas están hoy financieramente contra la pared. Por ello, nosotros continuaremos con nuestra disciplina económica y financiera. Para generar un mayor crecimiento requerimos una inversión sostenida, una mayor productividad y una mejor educación; no un gasto desenfrenado.
En el momento actual, el reto urgentísimo es retomar la senda del crecimiento y del dinamismo económico. Una pregunta frecuente en los últimos meses es cómo vamos a reactivar la economía.
En primer lugar, estamos en plena ejecución de más de 25,000 millones de soles en proyectos de infraestructura pública en el marco de la Reconstrucción con Cambios, un masivo programa de agua y desagüe, el destrabe de proyectos emblemáticos y los Juegos Panamericanos.
Segundo, estamos recuperando la confianza de los inversionistas privados, lo que se traduce en nuevas inversiones en el sector minero, hidrocarburos, carreteras, puertos y aeropuertos. En las últimas semanas, se han viabilizado 12 proyectos por una suma total de 32,000 millones de soles, que empezarán a llegar a la economía en los próximos meses. Y este es solo el inicio ya que tenemos aproximadamente 60,000 millones de soles próximos a concretarse o en proceso de formulación.
Para agilizar la inversión en infraestructura, estoy presentando al Congreso un proyecto de ley que facilitará y reducirá los tiempos vinculados a los procesos de obtención de predios
(Mostrar Proyecto de Ley)
Tercero, desde el inicio de nuestro gobierno las exportaciones peruanas vienen recuperándose notablemente, dejando atrás más de tres años de contracción. Al día de hoy las exportaciones han acumulado doce meses de crecimiento consecutivo, tanto de las ventas tradicionales como no tradicionales. Solamente en el primer semestre de 2017 las exportaciones totales han crecido 25%. Otro aspecto fundamental es el turismo, que se sostiene en base a nuestra cultura, biodiversidad y gastronomía. Es muy importante promover el desarrollo de esta industria, generadora de miles de puestos de trabajo a lo largo y ancho del país. Por ello trabajamos en el desarrollo de puertos, aeropuertos, carreteras e infraestructura turística como las Telecabinas de Kuelap inauguradas este año. Nuestra meta al 2021 es duplicar el número de turistas que visitaron el Perú en el 2016 y superar los 7 millones.
Estamos además reiniciando los grandes proyectos que tuvieron que detenerse por la corrupción o por un diseño financiero inadecuado. Estamos comprometidos en darle al Cusco un nuevo aeropuerto. Asimismo, construiremos el Gasoducto al Sur, interrumpido por Lava Jato. Y hay una muy buena noticia sobre este inmenso proyecto. Se ha descubierto, en el ínterin, enormes reservas adicionales de gas, las cuales ratifican la viabilidad del proyecto. Además, la expansión del Aeropuerto de Lima y Callao, empantanada por una década de burocracia y de vaivenes pusilánimes de diversos organismos, por fin va adelante. Hace 3 días ya firmamos la modificación que permite la ampliación del Aeropuerto de la Capital. Lo mismo ocurre con la Línea 2 del Metro, la cual también estuvo frenada por disputas innecesarias entre el gobierno, los supervisores y el contratista. Ya se destrabó. Es muy fácil trabar proyectos, pero es difícil destrabarlos. Turismo, transporte, energía. Estos proyectos son calidad de vida para los peruanos.
Adicionalmente a la inversión pública y privada que hemos señalado, nos acompañan vientos favorables en el entorno internacional, lo que se refleja en un repunte del 15% en el precio de nuestros principales metales de exportación en lo que va del año. Esto favorecerá la ejecución de importantes proyectos mineros en los próximos 18 meses, tales como Quellaveco, Michiquillay, Mina Justa y Corani, que solo entre ellos suman una inversión de 30 mil millones de soles.
Para la micro, pequeña y mediana empresa, hemos diseñado un agresivo plan de acceso al crédito, compras estatales y un favorable régimen tributario de menor carga impositiva que permitirá, en el corto plazo, su crecimiento y desarrollo.
A esto se suma un programa de impulso a la vivienda social en favor de las familias de menores ingresos que este año beneficiará a más de 30 mil familias y que brindará, al final de este Gobierno, acceso a vivienda adecuada a más de 250 mil familias.
Con estas medidas de reactivación económica y un contexto internacional más favorable, pensamos que es razonable proyectar una tasa de crecimiento de más del 4% en el año 2018. ¡El Perú agarrará ritmo otra vez! Yo me encargaré de eso.
Recordemos que el grueso del trabajo en el Perú es generado en pequeñas empresas privadas, en cientos de miles de ellas. Como he mencionado, hemos dado, ya, con el apoyo del Congreso, medidas para facilitar su actuar y queremos que, gradualmente, las empresas formalicen a sus trabajadores con beneficios que resulten justos y sostenibles para todos. No hay duda que dicha tarea es muy difícil: hace ya tres décadas, la informalidad tradicional se acentuó mucho con la crisis de la hiperinflación y sus trágicas secuelas. No resulta una tendencia fácil de revertir.
Ser formal es difícil, pero recordemos que los trabajadores formales ganan tres veces más, en promedio, que los que están en la informalidad: ser formal no es un abstracto, es tener más ingresos para vivir mejor y darle un mejor futuro a nuestros hijos. Por eso le pido al Congreso que apoye las medidas que hemos propuesto para crear trabajos formales con beneficios, sobre todo para los que entran a la fuerza laboral. ¡Todo joven peruano debe tener las herramientas suficientes para construir una vida digna y el futuro que desee!
Necesitamos calidad de vida para los peruanos. Es inaceptable que millones de peruanos pasen horas de su día detenidos en el tráfico. Necesitamos avanzar. No perdamos el tiempo. Vamos a arreglar el tránsito en Lima y en las grandes ciudades. Por eso, hoy he traído al Congreso un Proyecto de Ley para la creación de la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao. Esta será fundamental para ordenar el caos vehicular en la principal ciudad del Perú. Las siguientes que debemos promover serán en Arequipa, Piura y Trujillo para empezar. Además, a través de la policía, buscaremos reducir la informalidad y la imprudencia en nuestras carreteras.
(Se entrega Proyecto de ley)
La lucha anticorrupción y contra la inseguridad requieren de un trabajo en equipo. Sobre lo primero, ya hemos instaurado la “muerte civil”, para que los funcionarios que hayan incurrido en prácticas corruptas nunca más puedan ser contratados por el Estado. De la misma manera, no podrán contratar nunca más con el Estado las empresas condenadas por corrupción.
Aplaudimos el proceso de reforma en el sistema judicial. Por razones presupuestales, la ampliación del Código Procesal Penal a la zona de Lima, la principal zona judicial, se ha atrasado. Debemos recuperarlo sin demora. Colaboraremos en todo lo posible para digitalizar los procedimientos judiciales. El Poder Judicial debe también ayudar al Poder Ejecutivo en la lucha que hemos iniciado contra el crimen organizado: ya le hemos dado fuertes golpes a los criminales, pero tenemos que garantizar que se queden en la cárcel. No podemos descansar hasta que el crimen organizado esté muerto y enterrado. Esto solo lo lograremos si trabajamos todos los poderes juntos y al mismo ritmo. ¡Nadie puede dormirse en esta tarea!
No puedo dejar de referirme al rol de la Contraloría General de la República. Por razones inexplicables, ésta impuso gradualmente un régimen de eventual pavor entre funcionarios honestos: con denuncias penales por temas injustificados, acusaciones antojadizas, grabaciones ilegales y otros métodos impropios de cualquier país civilizado. Es fundamental que la Contraloría reforme sus objetivos y métodos. Apoyaremos los esfuerzos de reforma de la Contraloría y dialogaremos con el Congreso, del cual depende en última instancia la Contraloría, para encontrar una solución moderna que recoja las sugerencias más adecuadas para contar con un órgano de control que sea independiente y eficiente, y ayude en la ejecución de buenos proyectos e iniciativas.
Hace años que la principal preocupación de los peruanos es la inseguridad ciudadana. Por eso hemos implementado una estrategia firme, eficaz, con indicadores y metas concretas de cumplimiento. Los peruanos no quieren promesas sino resultados. Si bien falta mucho por hacer, ya hemos logrado victorias significativas, sobre todo contra organizaciones criminales.
Hemos realizado 73 mega-operativos que han resultado en la desarticulación de organizaciones criminales y la captura de delincuentes de alta peligrosidad. Asimismo, el programa de recompensas “Que ellos se cuiden” ha resultado exitoso. Hemos incorporado al sistema a 1,826 requisitoriados por el Poder Judicial, de los cuales ya hemos capturado 504 a través del Programa de Recompensas.
En promedio, cada semana hacemos un mega-operativo y capturamos a 10 de los delincuentes más buscados del país. Además, tenemos más policías en las calles en vez de estar sentados en un escritorio. Hemos iniciado una agresiva intervención para bloquear celulares robados. En tres meses ya se han bloqueado un millón y medio de celulares y esta semana hemos visto los rostros de los primeros peruanos recuperando algo que les fue robado.
Lo siguiente es tener comisarías modernas, digitalizadas y mejor organizadas. A través del mecanismo Obras por Impuestos, realizaremos una intervención integral en 500 comisarías existentes que se encuentran en mal estado. Mi objetivo es que los peruanos recuperemos la tranquilidad. ¡Tranquilidad en nuestras calles y en nuestras casas!
Quienes también merecen tranquilidad son las mujeres peruanas. Como país, debemos atacar frontalmente la violencia contra las mujeres. Es indignante que en el Perú se registre un feminicidio o intento de feminicidio al día y que seamos el tercer país en el mundo con el mayor número de violaciones sexuales por habitante. Por eso, hemos fortalecido el círculo de protección para la mujer. Ahora, marcando el número 100, cualquier mujer recibirá ayuda y orientación las 24 horas al día. Además, hemos instalado los primeros 25 “Centros de Emergencia Mujer” en comisarías y esperamos duplicar esa cifra antes de fin de año. ¡Les digo con claridad, la lucha de las mujeres es mi lucha!
De igual forma, mi Gobierno ratifica su compromiso y fortalecerá su lucha contra toda forma de discriminación, muy especialmente el racismo, lacra que nos separa del país moderno que merecen todos los peruanos.
Una función vital para proteger a nuestros ciudadanos es el trabajo abnegado que realizan los bomberos. Para ellos, aprobamos una nueva Ley General de Bomberos que les ha devuelto autonomía y que establece una pensión de gracia y una compensación económica en caso de accidentes. Además, hemos prohibido discriminar a los Bomberos en el caso que deseen acceder a un préstamo bancario o un seguro de vida, y los Bomberos y sus hijos tendrán un puntaje adicional en la asignación de becas del Estado. Estamos también incrementando el presupuesto para tener más y mejores herramientas para que cumplan con su valiente labor. Además, para evitar incendios absurdos debemos luchar, a través de las municipalidades, contra la informalidad en las construcciones.
Estamos reformando nuestras cárceles, las cuales hoy albergan a más de 85,000 presos cuando solo tienen capacidad para 37,000. Muchos de estos presos son jóvenes que no han sido sentenciados y que en los centros penitenciarios a veces se transforman en avezados criminales en vez de aprender una habilidad laboral que les sirva para cuando recuperen la libertad. Estamos planificando 5 nuevos penales y vamos a reducir el hacinamiento en las cárceles trasladando a los internos no peligrosos a un régimen de libertad condicional con grilletes. Debemos acelerar los procedimientos para la expedición de sentencias, ya que la mitad de los internos hoy no están sentenciados. Este mes hemos bloqueado los celulares en los penales del Callao, Ancón II y Chincha. Para fin de año tendremos 10 penales adicionales con este mismo bloqueo. En el siglo XXI, ¡las cárceles no pueden ser centros de operación del crimen!
Un problema muy grave para el Perú, especialmente después de la descentralización desordenada iniciada en el año 2001, es la dilución de la responsabilidad administrativa. Hay cientos de eventos que causan daños por el incumplimiento de la ley. Un ómnibus se accidenta y ocasiona muertes y la responsabilidad se queda en el aire. No es de la municipalidad, ni del gobierno regional, ni de la policía. Al final, un Poder Judicial recargado tiende a veces a archivar casos o a liberar culpables que a muchos les parecen obvios. Hay que volver a afirmar mejor cuáles son los derechos y las responsabilidades de cada quien, de cada estamento de gobierno. ¡Los peruanos estamos cansados de que las entidades públicas se pasen la pelota entre ellas y no asuman su responsabilidad! ¡Debemos destruir esta pésima práctica!
Como parte de las reformas que proponemos respecto del tema de mejora de la justicia, traigo hoy al Congreso un proyecto de ley que propone reformar la conformación y requisitos de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, el cual nombra y supervisa a los jueces y fiscales de todo el país.
(Mostrar Proyecto de Ley).
Es necesario que esta importante pero, para muchos, desconocida entidad, responda mejor a las demandas de la ciudadanía para contar con un sistema judicial más transparente, honesto y efectivo ¡Tenemos que decirles adiós a aquellos que defienden la impunidad!
Hace un año, planteamos una fundamental Revolución Social en el Perú. A pesar de muchas dificultades, estamos progresando en sus cuatro ejes principales: la salud, la educación, el saneamiento y el agro campesino. A estos cuatro, debemos también agregar el medio ambiente, porque tenemos ríos contaminados, el lago más alto y bello del mundo maltratado por desagües y relaves minerales, la basura que prolifera alrededor de nuestros centros urbanos, entre otras lacras.
Un objetivo fundamental de la revolución social es reducir la pobreza. Por ello nos hemos puesto como meta reducir la pobreza total de 20.7% hoy a 15% en el 2021, y reducir la pobreza extrema de 3.8% hoy a 1.5% en el 2021, lo que implica su virtual desaparición.
El agro ha sido históricamente abandonado, salvo por el auge de la agroindustria iniciado hace 20 años. Recordemos que casi un tercio de nuestros trabajadores se encuentran ligados al agro y que la pobreza rural supera el 43%. Es un pecado entonces no apoyar a nuestros pequeños agricultores. Tenemos que protegerlos, dignificando a las rondas campesinas y patrullando contra los abigeos en la Sierra. Nuestros ministerios de Agricultura, Producción y Desarrollo e Inclusión Social vienen promoviendo muchos pequeños proyectos e inversiones: a través del Programa Sierra Azul por ejemplo, ya tenemos 63 mil hectáreas irrigadas y este programa nos ayudará a reducir los niveles de pobreza rural. También estamos trabajando en programas de reforestación, mejora de semillas y de ganado, de crédito a los pequeños agricultores, y de mejora de los mercados. A través de estas iniciativas, podremos lograr que la miseria del agro se supere en el más breve tiempo. ¡Agro Próspero, Perú Próspero!
En Salud, hemos fortalecido el sistema de vacunas, el cual había decaído. Todos los años nos quejábamos de que el gobierno reaccionaba tarde. Este año, hemos administrado 6.5 millones de vacunas contra la influenza, por primera vez disponibles antes de la llegada de las heladas y el friaje. La desparasitación, fundamental para la lucha contra la anemia y la desnutrición, se inició con una campaña masiva a inicios de julio, en la cual participaron alrededor de 4.5 millones de peruanos.
A través de una estrategia multisectorial, hemos implementado una cruzada de lucha contra la anemia y la desnutrición crónica para que estos males silenciosos dejen de ser un problema de salud pública y poder tener así niños y niñas sanos que luego sean jóvenes productivos, capaces y sobretodo felices.
Por otro lado, el Sistema Integral de Salud, que estaba pensado para 10 millones de usuarios, creció durante los últimos años a 16 millones, pero sin una fuente de financiamiento para compensar el mayor gasto. Ello explica el malestar generalizado que se ha visto en el sistema de salud. Para solucionarlo hemos iniciado el proceso de reestructuración del SIS y estamos trabajando en establecer un eficiente intercambio prestacional entre los centros de Salud del MINSA y de Essalud.
El presupuesto de salud será mayor para el año 2018 y cumpliremos con los trabajadores de salud mejorando su escala salarial, su productividad y humanizando el trato del paciente. Fortaleceremos además el rol del Ministerio de Salud en las regiones. Paso a paso vamos a reformar este sistema de Salud que no funciona como debería. ¡La salud es demasiado importante como para estar esperándola en una cola!
En Educación, se ha venido mejorando en los resultados de la prueba PISA de matemática y comprensión de lectura. Somos el país latinoamericano con mayor crecimiento en dicha prueba, pero partiendo de puntajes que todavía son bajos. Cumpliendo un compromiso de este gobierno con la revalorización de la carrera docente, ya hemos otorgado un aumento de 16% en el sueldo básico de los maestros, tanto para los nombrados en mayo del presente año, como para los contratados, ahora en agosto. A pesar de las limitaciones fiscales, hoy les reafirmo que estamos presupuestando un incremento similar el año que viene, con lo cual cumpliremos con darle a nuestros maestros el salario al que nos comprometimos durante la campaña. No es fácil, pero honraremos nuestra palabra.
También, gradualmente, se ha venido controlando mejor la calidad de los programas universitarios, aunque todavía hay bastante trecho que recorrer para ofrecerles a nuestros jóvenes una educación superior que potencie bien sus respectivos talentos.
El acceso a Agua Potable y al Saneamiento es el paso número uno para ser un país desarrollado. El agua va a ser el legado de este gobierno. Por eso al 2021 todas las zonas urbanas y el 84% de zonas rurales tendrán estos sistemas. Para fin de este año habremos logrado que 710,000 peruanos que no tenían acceso a ellas, hoy tengan redes de agua y desagüe. Los objetivos al 2021 son ofrecer redes de agua para 4 millones de peruanos más y redes de desagüe para 8 millones más, con una inversión total de 50 mil millones de soles.
Esta inmensa inversión requiere una reforma profunda de las Empresas Públicas de Saneamiento (EPS). 14 de las 50 EPS ya se encuentran intervenidas pero todavía hay un gran trabajo por delante, mejorando su tecnificación y remuneración. Otra lacra en nuestro sistema es el bajísimo porcentaje de aguas servidas tratadas: hoy aproximadamente solo el 15% es tratado y el resto revierte a nuestros ríos, lagos y al mar. Por eso traigo hoy al Congreso un Proyecto de Ley que nos ayudará a incrementar sustancialmente el tratamiento de aguas residuales. Con estas medidas no buscamos cambiar la propiedad de las empresas, estas continuarán siendo públicas, pero sí buscamos que se conviertan en empresas modernas, eficientes y que tengan la capacidad de operar los servicios de manera adecuada.
Los programas sociales no solo se han fortalecido, sino que se han ampliado y adecuado para ayudar a los afectados por el fenómeno del Niño Costero. Hemos incorporado a más usuarios con nuevas intervenciones, como el programa MiAbrigo y Agua Más. Para atender a nuestros hermanos y hermanas en situación de vulnerabilidad tras las lluvias, hemos creado el bono: » Juntos -Una Sola Fuerza» y «Pensión- Una Sola Fuerza» que beneficiara a más de 358, 000 familias y a casi 250,000 adultos mayores, mediante el otorgamiento de una subvención económica extraordinaria de 200 soles.
En el medio ambiente, resulta crítico trabajar con las municipalidades para que puedan cobrar adecuadamente sus arbitrios y prediales. Ellos se encuentran actualmente atrasados en más de 60%, lo que explica el lamentable desempeño en el recojo y tratamiento de los residuos sólidos. El catastro es fundamental para mejorar las finanzas municipales. Hemos planteado el marco normativo para el desarrollo de una industria de procesamiento y reciclado, a través de la Ley de Gestión Integral de los Residuos Sólidos. Y, a través del Ministerio de la Producción, iniciaremos una reforma de los mercados en todo el Perú, para lograr una mejora sustancial en la higiene y limpieza de los mismos, y para que sus participantes se sientan efectivamente parte de un proyecto común, y no meros inquilinos de una municipalidad.
No habrá Revolución Social sin trabajo. Nos resulta imprescindible avanzar en el diseño e implementación de una transformación laboral “Pro-Empleo”, la cual pretende atacar las debilidades estructurales de nuestro mercado de trabajo: alta informalidad, baja productividad, difícil empleabilidad para los jóvenes y grupos vulnerables. Debemos aplicar medidas que, respetando los derechos fundamentales de los trabajadores, permitan dinamizar el ciclo laboral. Estas medidas requieren socializarse mediante un diálogo tripartito en el seno de un Consejo Nacional de Trabajo fortalecido. Reiteramos nuestro compromiso de brindar empleo adecuado para un número creciente de peruanos, especialmente para nuestros jóvenes, quienes nos piden oportunidades para demostrar su valía. En el programa Trabaja Perú, por ejemplo, participaron, durante el último año, casi 43,000 trabajadores temporales especialmente en las áreas afectadas por el Niño Costero.
La reciente tragedia en las galerías de las Malvinas ha puesto en evidencia, una vez más, la necesidad de complementar la fiscalización municipal con el mejoramiento de la inspección de trabajo. Por ello, hoy les traigo un Proyecto de Ley que permite mejorar y fortalecer el sistema de inspección de trabajo a través de SUNAFIL.
(mostrar Proyecto de Ley)
Al final, la mejor solución al empleo la constituye una economía que crece a un ritmo muy superior al actual. En la década pasada nuestra economía pudo crecer a un promedio de 6% anual. Hoy estamos alrededor del 3%, lo que es totalmente insuficiente. La solución es que todos – el Ejecutivo, el Congreso, los órganos de control – trabajemos en promover la inversión, la productividad, y la capacitación laboral. Control y fiscalización, sí; trabas, no. El Perú se ha burocratizado. Durante los últimos años perdimos el camino al progreso. Este Gobierno se compromete a retomar el camino al progreso.
Para incentivarnos, debemos aspirar a los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un grupo de los países más adelantados del mundo. Mi gobierno viene efectuando un esfuerzo minucioso que nos permitiría acceder a la membresía de este distinguido grupo antes del fin de nuestro mandato. Es que, para poder superarnos, necesitamos de ejemplos a seguir. Las experiencias de diversos países de la OCDE lo son. Por eso, aplaudimos también el que la Alianza del Pacífico -que conformamos junto a México, Colombia y Chile- haya aceptado como miembros asociados a Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Singapur, países del Pacífico que constituyen casos de éxito económico y social. Estos países han logrado avances de los cuales podemos aprender.
En los próximos meses estaremos poniendo al Perú en los ojos del mundo. Vamos a ser el país anfitrión de la próxima sesión del Comité Olímpico Internacional, la cual elegirá las sedes de las Olimpiadas del 2024 y 2028. En Enero del 2018 tendremos el Rally Dakar, que regresa al Perú, y en abril, la Cumbre de las Américas. Luego realizaremos con éxito los Juegos Panamericanos Lima 2019. ¡El Perú tendrá el legítimo orgullo de ser un líder en el mundo!
En Enero del 2018 será la ansiada visita de Su Santidad el Papa Francisco quien visitará Madre de Dios, Trujillo y Lima. Esta constituirá la primera visita Papal en 30 años y traerá con ella una ola de esperanza, unidad y optimismo.
La defensa de la democracia es uno de los principios básicos de nuestra política exterior. Por eso estamos comprometidos con los esfuerzos regionales para impedir que prosiga la descomposición de la institucionalidad democrática en Venezuela, así como para resolver la crisis humanitaria que vive ese país. Hemos facilitado, y estamos ampliando, el permiso temporal de permanencia de nuestros hermanos Venezolanos. ¡Son bienvenidos a este país democrático! Contribuir a fortalecer la democracia en toda la región es una prioridad del gobierno peruano.
En cuatro años más, celebraremos el Bicentenario de la declaración de independencia. Un aniversario tan importante nos debe hacer reflexionar sobre nuestro futuro como país.
El anhelo de los libertadores fue lograr una sociedad más libre y justa. Hemos avanzado, sí. Pero aún nos falta mucho por hacer. Y eso, queridos peruanos y peruanas, depende de todos nosotros. Tenemos 4 años antes del Bicentenario para acercarnos cada vez más a ser ese país que soñamos y merecemos. Un país con oportunidades para todos y donde prime, ante todo, el respeto entre peruanos.
Para celebrar el Bicentenario, pretendemos superar la centralización limeña que primó en las celebraciones del centenario en 1921. Lo primero que estamos haciendo es convocar a dos concursos: uno para elegir el logotipo y canción del Bicentenario y otro para elegir 26 proyectos, uno por cada región, que contribuyan a celebrar los 200 años del Perú independiente. Proyectos culturales, ambientales, educativos, de obras, de leyes. El único requisito es que contribuyan a nuestro progreso.
Invito a todos los peruanos a desplegar su imaginación y a trabajar en equipo para hacer realidad proyectos estimulantes que celebren el Bicentenario de nuestra República.
Resaltemos juntos la gesta libertaria que conmemoramos, nuestros héroes y protagonistas, los valores republicanos, el recuerdo de nuestra historia, a veces olvidada; la afirmación de la democracia, y la proyección de nuestro futuro como nación libre y justa.
Quiero reiterar mi convicción en la capacidad de convertir al Perú en un país moderno, próspero y justo. Los proyectos de ley que hemos traído hoy, avanzan en esa ruta. Estos son:
Hay muchas más cosas que mostrar y que compartir con ustedes. Para eso está el libro que tienen en sus manos y al que todos los peruanos pueden acceder a través de www.gob.pe
Una democracia requiere de diálogo entre sus fuerzas políticas. Por ello, en las últimas semanas hemos reiniciado el diálogo con las que se hayan representadas en el Congreso. Continuaremos en esa senda en búsqueda de consensos por el bienestar y prosperidad de nuestro Perú.
La Nación que queremos requiere el aporte de todos: congresistas, autoridades de los diferentes poderes, funcionarios y ciudadanos que me escuchan. Confiemos en nuestro futuro. No dejemos de criticar las limitaciones del presente, pero hagámoslo con espíritu constructivo y siempre con propuestas.
La Nación nos reclama a todos entregar nuestro optimismo y entusiasmo para contribuir a hacer realidad el sueño republicano.
Quiero terminar este mensaje con dos frases, una antigua y otra nueva, que representan este sueño:
Firme y Feliz por la Unión.
Perú, Una Sola Fuerza.
Muchas gracias ¡Y que viva el Perú!